¿Cómo preservar el planeta?
Para salvar el planeta todos los esfuerzos y medidas son necesarias pero sin duda que la aplicación de una serie de sustituciones como el uso de la electricidad en vez de combustible fósil para los carros, factor fuerte de contaminación, puede ser la clave de la sobrevivencia.
Ante esta necesidad surgen las respuestas de los avances de la ciencia y de la tecnología con su oferta de nuevas fuentes de energía como estrategia sustentable.
Es cada vez más problemática la emisión de CO2 a la atmósfera y sus graves consecuencias en el efecto invernadero, que amenaza la supervivencia de las futuras generaciones.
Ante la fuerte contaminación por la necesidad de consumo energético, una especie de “auto suicidio del planeta”, hoy se exploran las llamadas fuentes de energías “limpias”, o sea las renovables como la eólica, la solar y hasta la procedente de las mareas.
La energía limpia produce energía sin residuos peligrosos para el planeta.
Así, lo urgente es crear una cultura de cambio para elevar los niveles de producción y consumo de energías renovables, que son más limpias y amigas del ambiente.
Este tipo de energía es limpia porque utiliza fuentes naturales como el viento, el sol, el agua, a saber:
- La energía geotérmica que utiliza el calor interno del planeta.
- La energía eólica que utiliza el viento.
- La energía solar que utiliza el astro rey.
- La energía hidroeléctrica o hidráulica que se origina del aprovechamiento de la caída de agua, conducida por unas turbinas para crear un movimiento de rotación, que se convierte en energía mecánica que al pasar por unos generadores se transforman en energía eléctrica.
Esta última, por ejemplo, es ideal para alimentar a los nuevos carros propulsados por uno o más motores eléctricos, usando energía eléctrica almacenada en baterías recargables.
Motores que sustituyen el combustible fósil, siendo más amigo del ambiente, que genera, además, una aceleración fuerte y continua, hasta tres veces más eficientes que un motor de combustión interna.